La salud ha sido definida de múltiples formas. En la mayoría de los casos, se ha dicho que es el bienestar físico y mental del individuo. Sin embargo, pocas veces tomamos en cuenta lo anterior y nuestros hábitos y estilos de vida nos conducen a desequilibrar nuestra salud, en muchos casos, como acciones derivadas de la falta de conocimiento de nuestro propio cuerpo y de los factores que, día con día, deterioran nuestro equilibrio vital.
Esta situación ha sido una de las preocupaciones del doctor Michael S. Richardson, médico internista de la Universidad de Carolina del Norte, quien considera que sus aportaciones van más allá de que los pacientes refieran sentir ese bienestar. Para él, otra labor fundamental es que cada uno de ellos comprenda el funcionamiento de su cuerpo de manera razonable.
Lograrlo no es tarea fácil, y por esa razón, el también docente ha ideado diferentes maneras de hacerlo, considerando que la compilación de una serie de conceptos básicos sobre los temas más generales pueden ser un buen camino para que las personas comiencen a conocer el funcionamiento de su cuerpo, retomando ese espíritu del siglo XVII y principios del XVIII de elaborar obras contundentes en cuanto a acumulación de conocimiento.
A partir de esa idea surge la Enciclopedia de la Salud ¿Qué debemos hacer para disfrutar de una buena salud? de Amat Editorial, cuyas preguntas de inicio son ¿qué sucede cuando se produce una enfermedad? Y ¿cómo aumentar las probabilidades de disfrutar de un buen estado de salud?
Si bien el propio autor considera que la medicina es muy cambiante, las definiciones se actualizan de manera constante y se dan a conocer nuevos descubrimientos de manera vertiginosa, a lo largo de las páginas de la Enciclopedia se ofrece los conocimientos mínimos básicos que permitirán a la persona disfrutar de un buen estado de salud, tener un autocuidado informado, tener una fuente de consulta confiable y un libro cuya vigencia será permanente porque está pensado para ser un estimulante de conocimiento.
La enciclopedia está dividida en dos grandes apartados. El primero, se refiere a las posibilidades de mantenerse sanos, explicando la importancia de realizar actividad física, llevar una alimentación adecuada, brindando información sobre que son las vitaminas, y otros nutrimentos, así como consejos para la toma de suplementos alimenticios que no perjudiquen a la salud del individuo.
También explica otros malestares comunes como las alergias, por qué se producen y como se les puede controlar, e incluso temas más complejos como el cáncer, del cual hay muchos mitos y leyendas, por lo que Richardson explica cuáles son sus orígenes, los tratamientos existentes, y los cuidados necesarios.
El tema de los efectos del alcohol y el tabaco en el cuerpo también es abordado en el texto, además del uso de antibióticos ante la presencia de infecciones, la utilidad de las vacunas y recursos como las plantas medicinales.
Una última sección enumera una serie de consejos sobre qué preguntar y qué hacer en una consulta médica y cómo obtener un buen resultado tras esta para evitar salir con dudas o la sensación de que esta no fue útil.
El segundo apartado del libro está dedicado a explicar cuáles son las partes del cuerpo humano, cómo se agrupan los diferentes órganos en los sistemas del organismo, qué ocurre cuando estos presentan una falla y cómo cada uno de nosotros puede contribuir a que estos mantenga su mejor funcionamiento posible con ciertos cuidados.
Al final de la obra, es posible consultar un glosario sobre términos médicos, que facilita la comprensión de los contenidos de los artículos, pero que también es una fuente de consulta en la que de manera breve y concisa se puede entender el significado de múltiples términos de la jerga médica.
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